Existen distintas variantes en la masturbación masculina. La gran mayoría de los hombres se masturban sujetando el pene con una de las manos, frotándola en movimiento vertical o incluso o de atrás hacia adelante. Otro tipo de técnica consiste en sujetar la zona del frenillo justo debajo del glande, la zona más sensible de todo el pene. Los más osados emplean las dos manos a la vez. Normalmente los hombres suelen ser ambidiestros para esta técnica, lo que les permite estimularse otras partes del cuerpo mientras lo hacen, como por ejemplo frotar los testículos o pezones.
El uso de lubricante también aumenta la estimulación simulando la penetración vaginal y facilitando el deslizamiento de las manos. Los hombres no circuncidados, no suelen necesitar el uso de lubricante ya que el prepucio mitiga los efectos del roce directo por sí solo.
También existen juguetes eróticos, también llamados masturbadores, para que los hombres se masturben, como las clásicas muñecas hinchables, las vaginas artificiales, bombas de vacío, etc. También pueden utilizar vibradores, concentrando su actividad sobre el frenillo.